Definición
Podemos definir a la psicología forense, tal como lo señalan Melton, Huss y Tomkins, como el ejercicio de la psicología en contextos judiciales.
Por su parte el Colegio Oficial de Psicólogos en España (COP) indica el perfil de la profesión como el “área del trabajo e investigación psicológica especializada cuyo objeto es el estudio del comportamiento de los actores jurídicos en el ámbito del derecho, la ley y la justicia”.
Es una especialización que está reconocida por asociaciones y organizaciones internacionales en psicología forense y/o jurídica.
Cómo ser psicólogo forense. Requisitos.
En España el único requisito legal para ser psicólogo forense es estar en posesión del título de Licenciado o Graduado en Psicología; aparte de esta titulación, no existe regulación alguna, a diferencia de, por ejemplo, la psicología clínica, o desde hace poco Psicólogo Sanitario, accesible mediante un Máster específico.
La resolución de 10 de junio de 1991 (BOE) postula que el psicólogo forense es el trabajador que, con un título universitario superior en psicología o especialidad en esta materia, bajo la dependencia funcional del órgano al que está adscrito, desempeña funciones de asesoramiento técnico en los Tribunales, Juzgados, Fiscalías y órganos técnicos en materia de su disciplina profesional. Su actuación se refiere a la exploración, evaluación y diagnóstico de las relaciones y pautas de interacción, aspectos de la personalidad, inteligencia, aptitudes, actitudes y otros aspectos de esta especialidad de las personas implicadas en los procesos judiciales de quien se solicite correspondiente informe psicológico por los respectivos responsables de los órganos citados, así como la colaboración con los restantes miembros de los equipos técnicos para el desarrollo de las citadas funciones.”
El COP ha desarrollado un sistema de acreditaciones certificadas por la propia institución; entre ellas, se encuentra la Acreditación en Psicología forense.
Para poder acceder a dicha acreditación el COP requiere una formación teórica en psicología forense de un mínimo de 400 horas, de la presentación de varios informes periciales para su valoración (entregados y sellados en su admisión en los juzgados) y de la defensa ante un tribunal del COP de un informe.
Funciones del psicólogo forense
Como generalidad, dentro de las funciones del psicólogo forense estará el de asesorar profesionalmente a los actores judiciales (juez, fiscal y letrados) respecto del ámbito psicológico y su relación con la justicia.
Tratará de auxiliar a los actores ante las dudas que se precipitan en un proceso judicial en funcionamiento con el objeto de esclarecer los elementos importantes para una buena elaboración y resolución de un caso tratado.
Para poder realizar esta función de asesorar se encargará de recopilar la información, tomará a su cargo el evaluar al sujeto, presentará las pruebas elegidas en las áreas psicológicas de intervención y los resultados obtenidos de las mismas (habitualmente mediante un informe pericial psicológico).
El objetivo último de la evaluación psicológica forense es articular un Dictamen pericial ajustado al objeto de litigio. Su participación como función se extiende a la asistencia a los imputados y las víctimas de los casos.
La intervención del psicólogo forense está relacionada directamente con el ámbito de intervención dentro del derecho.
Derecho de familia. Quizá es el ámbito más prolijo en cuanto a intervenciones periciales psicológicas. La intervención profesional del perito psicólogo estará relacionada con informes de idoneidad parental en casos de separación/ divorcio, con procesos de nulidad matrimonial, ante procesos de acogida y adopción; con mucha asiduidad, su intervención estará acotada a la atribución de la guarda y custodia, revisión de medidas y régimen de visitas, valoración psicológica de los menores y/o progenitores, y consecuencias psicológicas de la separación y el divorcio.
Derecho penal. La intervención del perito psicólogo se producirá en sujetos que se relacionan a una causa penal; evaluará la capacidad del sujeto de ser juzgado, la afectación de las capacidades volitivas y/o cognitivas (relacionadas con el término de responsabilidad e imputabilidad); la detección de simulación en los sujetos evaluados; Estimación y evaluación de trastornos psicopatológicos, su relación entre el trastorno y el acto delictivo; evaluación de la peligrosidad, su articulación a la reincidencia criminal; medidas terapéuticas y tratamientos posibles.
El perito psicólogo forense podrá intervenir con las víctimas de los delitos, con los testigos y, acaso, con los menores. Con los primeros, verificará tanto su capacidad de testimonio, como los aspectos relacionados con la victimización (también secundaria) y secuelas psíquicas a consecuencia del acto vivido.
Su relación profesional con los testigos se centrará en las valoraciones acerca del análisis del testimonio; con los menores evaluará su estado psicológico, así como los aspectos relacionados con la credibilidad de su testimonio.
Derecho civil. En este ámbito podrá realizar intervenciones respecto a incapacitaciones legales, internamientos judiciales, valoración de la capacidad testamentaria, impugnación de testamentos, estimación de secuelas, evaluación del daño psicológico asociado a enfermedades físicas, secuelas psicológicas derivadas de accidentes de circulación, valoración del grado de incapacidad o invalidez.
Derecho laboral: Este contexto quizá sea el que hasta ahora esté menos intervenido por la actuación del perito forense. Puede realizar una valoración de los grados de incapacidad laboral o invalidez que afectan al desempeño laboral; acerca de las secuelas psicológicas derivadas de accidentes laborales; sobre estimación de psicopatologías laborales; detección de simulación; evaluación de acoso laboral en el trabajo (mobbing), uno de los contextos en alza en los últimos años.
La formación en psicología forense
Para ser un experto en Psicología Forense es preciso una formación especializada y extensa en Psicología y Derecho; aunque nuestro campo de actuación es la Psicología conviene manejar adecuadamente términos y conceptos del derecho porque se articulan a nuestra práctica psicológica-forense.
Por ejemplo, los términos de responsabilidad y de imputabilidad son fundamentales porque implican consecuencias directas para la vida de un sujeto; así como nuestra intervención con los menores es de una importancia vital por su vulnerabilidad y su asociación a los sistemas de protección jurídicos y sociales.
Los elementos formativos imprescindibles son los relacionados con:
La Metodología:
- Prueba pericial
- Técnicas de evaluación psicológica y forense
- Instrumentos de evaluación forense y de psicología clínica
- Informe psicológico pericial
Los Ámbitos de aplicación del peritaje psicológico:
- Evaluación psicológica de la responsabilidad (conciencia y voluntad)
- Implicaciones psicológicas forenses de los principales trastornos psicopatológicos.
- Aspectos psicológicos de la separación, el divorcio, y la adopción.
- Valoración psicológica de medidas legales respecto a menores
¿Te gustaría formarte cómo psicólogo forense?
Si quieres especializarte y aprender más sobre esta rama de la psicología, puedes apuntarte a nuestro máster online en psicología forense.