La intervención psicológica
Podemos definirla como la aplicación de principios y técnicas psicológicas con el objeto de ayudar a un sujeto, o a varios, a comprender sus problemas, a superarlos, a atemperar sus efectos, a prevenir su precipitación y a mejorar las capacidades personales o relaciones con las personas, sin necesariamente tener que existir como problemas.
La intervención psicológica se aplica a ámbitos diversos: clínica y salud, educación, laboral, programas comunitarios, deporte.
Nos centraremos en la intervención psicológica en el campo clínico y de la salud. Este ámbito se ocupa de los fenómenos que se precipitan en los trastornos mentales o de cualquier tipo de comportamiento que produzca efectos en la salud de los sujetos.
Cuando el objetivo se dirija a la comprensión de ciertas problemáticas, a superarlas, a la prevención o a la mejora de las capacidades existentes se hablará de intervención. En cambio, si se trata de resolver problemas que inciden en la actualidad de la vida de un sujeto, es conveniente indicarla como tratamiento, no dejando, ciertamente, de ser bajo nuestro punto de vista una intervención psicológica.
Una de las actividades que se articulan en la psicología clínica es su intervención en la prevención, a diversos niveles:
- Prevención primaria. El objeto es intervenir para evitar la precipitación de problemas (por ejemplo. depresión, ansiedad, adicciones, embarazos no deseados, etc.).
- Prevención secundaria. Su intervención se dirige a detectar los problemas en su fase inicial para intervenir rápidamente evitando la gravedad del problema.
- Tratamiento de enfermedades. Programas de intervención sobre alteraciones ya consolidadas (por ejemplo., tratamiento de enfermos cardiacos)
- Prevención terciaria. La intervención recae para prevenir las posibles recaídas de un problema ya abordado o a evitar complicaciones cuando se trate de problemas crónicos o mejorar la calidad de vida de las personas cuando ya están consolidados; en este tipo de prevención está inscrito la rehabilitación.
Tipos y ámbitos de intervención
La intervención psicológica puede realizarse en los siguientes ámbitos: individuos, parejas, familias, grupos y comunidades.
Son posibles diversos tipos de intervención, en función del marco teórico que se aplique. Así podemos hablar de intervención psicoanalítica, de intervención psicodinámica, de la conductual y cognitivo-conductual, de intervención de análisis transaccional, de intervención sistémica, etc.
Nos vamos a centrar en dos tipos de intervención psicológica según la orientación terapéutica: psicoanalítica y conductual-cognitivo conductual
Intervención psicológica psicoanalítica
Hay diversos elementos sobre los que se apoya la intervención psicológica desde la orientación psicoanalítica; primero, diferenciemos los objetivos finales que se propone alcanzar desde este tipo de intervención de aquellos objetivos de intervenciones psicológicas necesarias en el propio tratamiento para que se avance en la dirección de dirigirse a los objetivos finales.
El titulo de nuestro Post ya nos orienta decididamente. Al indicar los objetivos de una intervención psicológica nos señala que al tenerlos no debemos de desaprovechar ninguna intervención realizada desde el terapeuta, es decir, todo aquello en lo que intervengamos ha de dirigirse a alcanzar alguno de nuestros objetivos, todo aquello que no forme parte de esta dirección no debemos ponerlo en juego (por ejemplo, ocuparnos de la salud de sus familiares, recomendaciones sobre fármacos u otro tipo de discurso que no es operativo para nuestros fines); sería desperdiciar la intervención psicológica como tal.
Las intervenciones psicológicas necesarias en el propio tratamiento son aquellas que nos ayudarán a alcanzar los objetivos finales, que son:
- Conocimiento de uno mismo: crecimiento, evolución, funcionamiento y adaptación adecuada. Con ello, alcanzaremos una mayor productividad, mayor entendimiento, mayor conciencia personal y social, y mayor capacidad para el desarrollo y para la resolución de conflictos.
- El analizado se hará con los instrumentos necesarios para que él solo se oriente y vuelva a ser él mismo. El análisis es un proceso hacia delante en términos de crecimiento, integración o cura.
- Ayudar al paciente a lograr una solución de sus conflictos intrapsíquicos a través de la comprensión, lo que le permitirá manejarlos de una forma más madura.
- Fortalecimiento del Yo y sus funciones; Crear las condiciones psicológicas para el desarrollo de las funciones del Yo; ampliar su campo de percepción y engrandecer su organización.
- Satisfacción en la vida real, que permitirá que la energía psíquica antes dispuesta para la represión de elementos no compatibles con la conciencia, ahora se convierta en energía libre y que disponga a actividades que favorezcan la capacidad y eficiencia en amar y trabajar.
- Búsqueda de la salud mental de los pacientes, mediante una mayor capacidad creativa y productiva. Favorecer el desarrollo mediante la integración de objetos internos, la reconstrucción y transformación de imagos mediante la modificación de ansiedades y conflictos, así como lograr una mayor comprensión, afectividad y capacidad para tolerar la frustración.
- Alcanzar cambios en elementos de la estructura de la personalidad (neurótica, perversa, psicótica).
- Alcanzar una imagen de los años olvidados verdadera y completa para una reconstrucción de los objetos primarios
Procesos de una intervención durante el tratamiento
- Primeras intervenciones. Realización de devolución de las entrevistas iniciales; encuadre y puesta en funcionamiento de la terapia analítica
- Interpretar el síntoma; en la medida en que es un invento propio del paciente, nos ayudará al proceso analítico.
- Interpretar y modificar lo inconsciente en consciente; permite alcanzar los objetivos finales
- Analizar la transferencia (neurosis de transferencia) y contratransferencia, permite la resolución del conflicto.
- Explorar las resistencias permite levantar obstáculos, interpretar, para que el analizado tome su propio camino.
- Intervenciones sobre las formaciones del inconsciente (sueños, lapsus, actos fallidos).
3.1. Postulaciones teóricas psicoanalíticas
- El aparato psíquico está constituido por dos tópicas; la primera indica que se constituye por consciente, preconsciente e inconsciente. La segunda, indica las instancias psíquicas: Yo, Ello y superyó.
- Concepto de pulsión: pulsiones de vida (autoconservación) y pulsiones de muerte. Lacan incorpora al corpus teórico el concepto de Goce.
- La intervención psicológica se realiza en el discurso del paciente: tesis, antítesis y síntesis (Lacan)
- Importancia de la historia del sujeto, con atención especial al desarrollo infantil (complejo de Edipo)
- La representación del medio social es el principio de realidad
- Ausencia de intervención farmacológica en el proceso de tratamiento
Intervención psicológica en modelos conductuales-cognitivo conductuales
La intervención psicológica en estos modelos se dirige a prevenir, eliminar o reducir conductas inadecuadas, al igual que a enseñar o empoderar conductas adecuadas; para ello adquieren valor aquellas variables que están relacionadas con el control de estos comportamientos.
En el sentido de lo inadecuado intervienen principios ya establecidos bien por el cuerpo social (adaptación), por los padres (disruptivas para sus procedimientos de crianza), o por el propio terapeuta (que establece lo bueno y lo malo para el paciente)
La intervención psicológica y sus objetivos en los modelos conductuales y cognitivo-conductuales están vinculados a los siguientes elementos:
- Conductas adecuadas e inadecuadas: Se establece por medio de una evaluación las conductas adecuadas e inadecuadas de un paciente
- Variables que regulan las conductas apropiadas e inapropiadas: Las variables que regulan las conductas, por exceso o defecto, de las conductas denominadas apropiadas e inapropiadas son: antecedentes, consecuencias personales y ambientales, características personales estables. Como proceso de intervención, la evaluación conductual se dirige a establecer las conductas problemáticas al igual que las variables que intervienen.
- Programa de intervención: El resultado de la evaluación conducirá a la determinación de un programa para intervenir en los problemas presentados como problemáticos y en las variables que las controlan. Para la programación se tiene en cuenta las características de la persona.
- Objetivos de la intervención: Se acuerdan entre el terapeuta y paciente (en su caso, los tutores del menor)
- Resultados de la intervención: Se procede a una evaluación para conocer los efectos de la intervención. Se utilizan procedimientos de respuesta mensurable, bien motora, autónoma, cognitiva o emocional.
4.1. Postulaciones teóricas conductuales y cognitivo-conductuales
- Las conductas inapropiadas se basan en los mismos principios que controlan las conductas apropiadas
- Todo tipo de conductas pueden ser modificadas por medio de la aplicación de principios psicológicos del aprendizaje
- Las conductas son consecuencia de la historia del aprendizaje. Hay excepciones; trastornos psicóticos (autismo, maniaco-depresivo9 y deficiencias intelectuales) postulados por determinantes orgánicos.
- En Determinados trastornos, la intervención cognitivo-conductual postula la combinación de la terapia con fármacos.
- Relación entre terapeuta y paciente. Una relación de confianza es una condición importante, pero no suficiente, favorecedora de la intervención psicológica para alcanzar el objetivo del cambio conductual.
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