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Curso de primeros auxilios psicológicos. Prepárate para actuar en emergencias

Aprende técnicas de primeros auxilios psicológicos para responder en situaciones de emergencia y crisis

La importancia de la intervención psicológica en situaciones de crisis

El objetivo principal de la intervención psicológica en situaciones de crisis es el de atemperar el impacto emocional de la crisis, movilizar la resiliencia y facilitar el proceso de recuperación de las personas afectadas.

Podemos definir el término crisis como la experiencia ante un evento que resulta difícil de asimilar y que supera los recursos y los mecanismos de afrontamiento de la persona. Una crisis influirá y determinará la forma de actuar ante diferentes situaciones.

Esta intervención en crisis se dirige a facilitar al sujeto apoyo, con la meta de influir en su funcionamiento psicológico durante este periodo cuyo denominador común es el desequilibrio. Al abordar la crisis se busca reducir su impacto a corto y largo plazo.

Slaikeu, partiendo del concepto de crisis, diferencia las intervenciones de primer orden, que se relacionan con la primera ayuda psicológica que se ofrece a la persona en crisis, de las intervenciones de segundo orden, que hace referencia a las terapias en crisis.

Las intervenciones de primer orden están llevadas a cabo por técnicos (médicos, psiquiatras, psicólogos, psicoterapeutas, etcétera) y de aquellos que Slaikeu denomina asistentes en la línea de frente (padres, policías, religiosos, abogados, maestros, trabajadores sociales, enfermeros, etc.); tendrán como objetivo primario el dar apoyo inmediato, reducir la mortalidad, ser mediadores de la vinculación a los recursos de ayuda, etc.

La psicoterapia de emergencia se dirige al síntoma; la psicoterapia rápida se centrará en que la persona afectada pueda lograr rápidos cambios que le faciliten seguir en sus actividades cotidianas.

Las terapias rápidas se sitúan entre una y seis sesiones. Estando el paciente expuesto al dolor, al peligro vital, a pérdidas y duelos, o a otras situaciones sumamente graves en sus consecuencias, se requiere que la intervención proporcione algún grado de alivio inmediato o casi inmediato.

Fiorini formalizó diferentes formas de intervenciones verbales del terapeuta en la modalidad de psicoterapias focalizadas, de una duración limitada y aplicable a las intervenciones en crisis. Señala las siguientes: 

  1. interrogar al paciente 
  2. proporcionarle información 
  3. confirmar o rectificar 
  4. clarificar 
  5. recapitular 
  6. señalar 
  7. interpretar 
  8. sugerir 
  9. indicar 
  10. encuadrar 
  11. meta-intervenir 
  12. otras formas de intervención

Diferencias entre emergencia y urgencia psicológica

El término emergencia es necesario asociarlo al de crisis y trauma. La definición de la RAE aporta tres acepciones del término emergencia:

∙ Acción y efecto de emerger

∙ Suceso, accidente que sobreviene

∙ Situación de peligro o desastre que requiere una acción inmediata.

A partir de estas acepciones definiremos la emergencia como la irrupción de un suceso, accidente o peligro que requiere una acción inmediata.

En la emergencia siempre se pone en juego una interacción entre lo externo y lo interno del sujeto, entre la realidad exterior y la realidad psíquica donde el sujeto se enfrenta a la pérdida o crisis.

Partimos del concepto de emergencia declarado por la OMS en el documento “Marco de Respuestas a Emergencias” (2013), el cual dice: “Las emergencias pueden ser el resultado de desastres naturales, conflictos, brotes de enfermedades, contaminación de alimentos o derrames químicos o radio-nucleares, entre otros peligros”

En este texto se indica que las consecuencias pueden llegar a persistir durante varios años con repercusiones políticas, económicas, sociales y de salud pública. Y donde la falta de asistencia conduciría a la muerte en minutos. la emergencia se presenta de forma repentina, el paciente no es quien solicita la ayuda, sino que le es dada desde el dispositivo que se despliega de forma comunitaria y colectiva.

Según Minsa define la emergencia como toda condición crítica, repentina e inesperada que requiere atención médica inmediata al estar en peligro inminente la vida, la salud o que pueda dejar secuelas invalidantes en el sujeto.

Ochoa Cepero (2015) postula que la emergencia supone una ruptura de la normalidad de un sistema, sin alcanzar a exceder la capacidad de respuesta de la comunidad. 

Al hablar de emergencia, estaremos posicionados en un encuadre técnico que responde a la realidad material objetiva.

Delimitaremos ahora el terreno de las urgencias. La clínica de las urgencias adquiere una complejidad importante amplia en la medida en que convergen manifestaciones muy variadas y en el que se articulan diferentes discursos. Así, en el entrecruzamiento de los distintos saberes se presentan diferentes manifestaciones clínicas que son signadas como lo agudo, situación de riesgo, urgencia, significadas en función del discurso que lo determine. 

Anteriormente realizamos la connotación de la emergencia como una ruptura del sistema, que requiere un abordaje estandarizado a nivel comunitario; en cambio, las manifestaciones de lo urgente se abordan en función del posicionamiento discursivo del profesional que realiza la intervención, y que, a diferencia de la emergencia, una persona solicita (o persona cercana al sujeto) la intervención de un profesional para su intervención.

Así, las urgencias psiquiátricas se corresponden al discurso de la medicina y psicopatología. La urgencia psiquiátrica es definida como una “perturbación del pensamiento, sentimientos o acciones que requieren tratamiento inmediato o como una alteración psicopatológica aguda que reclama la presencia inmediata del especialista para su valoración o posible tratamiento” (Garmendia).

La urgencia psiquiátrica es abordada por el profesional de la psiquiatría haciendo hablar al paciente en busca de las huellas de la enfermedad, no del sujeto, para que acuerde los signos de la referencia mórbida a la que pertenece. Por tanto, la urgencia psiquiátrica atiende a una enfermedad, centrada en la situación disruptiva que se precipita en un paciente. 

Por su parte, el psicoanalista recibe a una persona padeciente. El abordaje exige algo muy diferente ante la presentación sintomática, por ejemplo, de cortes, ingestas, alucinaciones, delirios, gritos… todas ellas manifestaciones ruidosas de la urgencia que invocan a la intervención inmediata, a la aplicación de protocolos estandarizados para poner a salvo la vida. El psicoanalista apuesta a pasar del hecho al dicho, a la palabra. Es por ello, que en el campo del psicoanálisis se habilita el concepto de urgencias subjetivas, en función de que puede haber tantas urgencias subjetivas como sujetos que lo acreditan como tal.

Las urgencias subjetivas comprometen al sujeto en lo más íntimo; este siente que le concierne, aunque no pueda articular aún ni el cómo ni el por qué. Esta implicación es singular, es una percepción del sujeto; el psicoanálisis despliega un marco de significaciones para precipitar la singularidad en cada urgencia. Ciertamente, se trata de la urgencia subjetiva tomada de uno en uno.

¿Qué necesitas saber para dar los primeros auxilios psicológicos?

Es preciso conocer qué es lo que debemos de aplicar para dar los primeros auxilios psicológicos en los momentos de crisis. Aplicaremos:

  1. Realizar el contacto psicológico
  2. Examinación de las dimensiones del problema 
  3. Analizar posibles soluciones
  4. Asistir en la ejecución de acción concreta
  5. Seguimiento

Contacto psicológico (y físico)

En este primer contacto de psicología de emergencias, se trata de escuchar a la persona, con la carga afectiva, emocional y conductual que conlleva, sin juicio sobre ello …frases de reflexión, conexión y empatía. La tarea primaria del que asiste es escuchar tanto cómo visualiza la situación como realiza la comunicación. En la medida en que se escucha toma contacto con la realidad, puede poner en palabras lo sucedido dirigiéndose al manejo de ello.

No siempre el contacto psicológico se hace solo mediante comunicaciones verbales, sino que a veces el contacto físico tiene una mayor eficacia para crear realmente un vínculo de confianza y seguridad.

Examinar las dimensiones del problema

Implica la evaluación de las dimensiones o parámetros del problema. El objetivo principal es trabajar hacia un orden jerárquico de las necesidades de la persona dentro de las dos categorías que señala Slaikeu:

  • Conflictos que necesitan manejarse de manera inmediata
  • Conflictos que pueden dejarse para abordarlos posteriormente

Analizar posibles soluciones

Se trata de identificar un rango de soluciones alternativas para las necesidades inmediatas y para aquellas que pueden dejarse ulteriormente.

Asistir en la ejecución de una acción concreta

Conlleva ayudar a la persona a realizar alguna acción concreta para manejar la crisis y afrontarla. El objeto es dar un siguiente paso, el mejor que se pueda dada la situación.

Seguimiento

El objeto del seguimiento es completar el circuito de retroalimentación, determinar si se lograron o no las metas de los primeros auxilios psicológicos.

Conlleva el extraer información y establecer un procedimiento que permita el seguimiento para verificar el proceso. La principal actividad es especificar un procedimiento para que el profesional y el paciente estén en contacto en un tiempo posterior. El seguimiento se puede llevar a cabo en un encuentro cara a cara, o también de forma telefónica.

Ya, en intervención en segunda instancia, pasada la crisis ,si se detecta que la persona que la sufrió experimenta secuelas conviene derivarlo a una intervención de segunda instancia; es llevada a cabo especialistas en área de salud, como psicólogos, psicoterapeutas, psicoanalistas y psiquiatras.

Técnicas de apoyo psicológico en emergencias y catástrofes naturales

Diferenciaremos las técnicas destinadas a los grupos de intervención en situaciones de emergencia y aquellas técnicas destinadas a la población en general.

Respecto de esta última digamos que desde el trabajo cognitivo-conductual se precipitan las técnicas de inoculación de estrés, relajación y respiración profunda, reestructuración cognitiva, el desarrollo de habilidades sociales y de hábitos saludables cuando se trabaja con un sujeto individual.

Desde la intervención psicoanalítica se trata de ayudar a que la persona pueda conectar con referencias propias dentro de su experiencia ya vivida para que pueda echar mano de instrumentos que ya ha manejado e integrarlo como una nueva experiencia en su existencia. La técnica es la escucha psicoanalítica puesta al servicio de un dispositivo para la emergencia dada.

Las técnicas que se dirigen a la intervención con los profesionales integrados en los servicios de emergencia (policías, bomberos, médicos, psicólogos, servicios sociales, protección civil, etc.) señalamos dos técnicas destinadas a estos grupos: Debriefing y Defusing. También de forma colectiva, en grupo, se puede utilizar la técnica del debriefing para grupos de población en general que han estado bajo la experiencia de un evento. 

El defusing es una técnica introducida por Mitchell. Se trata de una sesión informal, semiestructurada, que tiene lugar después del incidente crítico o a lo máximo dentro de las primeras 24 horas. 

Se articula en una atmósfera de apoyo mutuo, donde los participantes describen sus sentimientos y reacciones al suceso. Se desarrollan estrategias de resolución de problemas para que la productividad del trabajo no se vea disminuida o deteriorada. 

El objetivo es crear una atmósfera positiva y de apoyo en la cual las inquietudes, preocupaciones y reacciones iniciales puedan ser expresadas. No se deben permitir las críticas destructivas, se debe alentar la aceptación y contener el humor negro excesivo.

Respecto al debriefing es una técnica de intervención breve que se realiza tras un suceso traumático. En esta sesión pueden participar tanto un grupo de individuos que han experimentado el evento como cualquier profesional implicado en las labores tras el suceso catastrófico (psicólogos, bomberos, médicos, etc.) Permite a estas personas liberar la carga emocional acumulada tras la experiencia. Literalmente es ventilar la carga emocional acumulada tras la experiencia. Guiados por un psicólogo, comparten sus vivencias para así prevenir posibles trastornos mentales en el futuro Es un espacio para compartir sus vivencias en orden de la prevención de posibles trastornos mentales en el futuro. 

Los objetivos del debriefing son tres: reducción del daño emocional, fluidez en la comunicación y validación de las experiencias. Se dispone en cuatro fases: introducción, narración, intervención y cierre dirigiéndose a restablecer el equilibrio emocional de aquellos que han enfrentado eventos concretos. Es realizada entre las 24 y 72 horas después de la precipitación del evento disruptivo.

Ejemplos y guías prácticas para el uso de primeros auxilios psicológicos

Protocolo de Intervención Acercarse:

Los Primeros Auxilios Psicológicos tienen los siguientes objetivos fundamentales:

  • Ofrecer protección, seguridad y esperanza.
  • Proporcionar o aliviar de forma inmediata los síntomas agudos de estrés.
  • Prevenir reacciones diferidas de estrés.
  • Incluimos prevenir reacciones psicopatológicas posteriores

Principios básicos

Los Primeros Auxilios Psicológicos se estructuran bajo los siguientes principios básicos:

Proteger: El primer objetivo debe ser el de conseguir que las personas afectadas se sientan seguras y protegidas. Desde este punto de vista, habrá que buscar y organizar:

Lugares físicos y/o simbólicos (lugares para víctimas, centros de reunión, etc.). Prestar atención a la protección respecto a los medios de comunicación. 

Dirigir. El psicólogo deberá separar a las personas de los lugares peligrosos y dirigirles a otros seguros. La confusión se puede instalar en los sujetos e impedirles dirigirse autónomamente.

Conectar. El tercer principio será el de conseguir conectar a la persona con todos los recursos personales y sociales disponibles y útiles. Habrá de considerarse de forma especial los siguientes puntos:

  • Seres queridos
  • Centros de información
  • Lugares o personas que puedan ofrecer apoyo
  • Tratar. La intervención se centrará en el tratamiento de las reacciones de estrés agudo y duelo, principalmente, sin descuidar otros posibles comportamientos como el abuso de drogas, alcohol u otras reacciones.
  • Cuidados agudos. Generalmente, la asistencia solamente permitirá una atención aguda y difícilmente perdurable en el tiempo. El psicólogo debe conocer este hecho desde un principio para valorar el tipo de relación terapéutica que sea más conveniente en cada caso. En todo caso, debe orientarse hacia una intervención rápida y dejar a la persona acompañada.

A continuación, señalamos la técnica y protocolos de intervención del grupo Isis (Sevilla)
Recoge los síntomas que se precipitan después de una emergencia y los agrupa de acuerdo a estructuras psicopatológicas.
El objetivo es detectar que trastorno psicopatológico, de acuerdo con la estructura de la personalidad del sujeto y que puede originarse posteriormente. A esta técnica la llama Focalización Antagónica en Emergencias.

Se clasifican tres tipos posibles de reacciones:

1. Trastorno narcisista:

  • Trastorno psicosomático
  • Depresión esencial
  • Descontrol de impulsos (acting)

2. Duelo (Normal o Patológico)

  • Apatía, tristeza vital y angustia
  • Culpa (paranoide o depresiva)
  • Ideas de muerte.

3. Desorganización psíquica

  • Trastornos neuróticos
  • Trastornos psicóticos

La técnica que se utiliza es la de Focalización Antagónica (Javier Rodríguez y Pilar Távora,1999). La principal característica es que trabaja de forma focalizada sobre un foco de conflicto y un foco ansiolítico o contenedor y el abordaje se realiza con una planificación estructurada. Estos son los principios básicos de la técnica. A partir de ahí se desarrollan un buen número de protocolos. Relacionamos los siguientes:

Protocolos de planificación

Protocolos de coordinación

Protocolos de intervención grupal

Protocolos de intervención individual

Protocolos de amortiguación de impacto afectivo

Protocolos de intervenciones específicas

Protocolos de control

Cómo estructurar un kit de emergencia psicológica

Un kit psicológico de emergencia es un conjunto de herramientas y técnicas con el objeto de ayudar a manejar la ansiedad, el miedo y el estrés en momentos de crisis; también con la intención de no anticiparnos a lo que pueda ocurrir y que intervenga en nuestras actividades cotidianas. Incluye recursos mentales y emocionales que permiten a las personas mantener la calma, tomar decisiones bajo presión y recuperarse emocionalmente después de la crisis sobrevenida.

Ante el despliegue de este kit debemos de tener en cuenta la siguiente estructuración:

  1. Fomentar la Autoconciencia y Autocuidado
  2. Desarrollar Habilidades de Regulación Emocional
  3. Preparar una Red de Apoyo
  4. Mantener un Enfoque en el Presente
  5. Crear un Plan de Contingencia Mental
  6. Utilizar Técnicas de Afrontamiento Positivo
  7. Incluir Elementos de Apoyo Emocional en tu Kit de Emergencia Físico

Protocolo de actuación en primeros auxilios psicológicos

Protocolo de Primer apoyo psicológico grupal en adultos 

1. Creación de contexto

El objetivo es crear con los participantes un contexto relacional seguro y acogedor.

Actividades donde los facilitadores se presentan e informan acerca de objetivo y características de la actividad a realizar; también establecen las reglas de funcionamiento del grupo.

Los facilitadores tomarán las precauciones necesarias para que en el grupo no se produzcan intervenciones, ni desde los facilitadores ni de los participantes referentes a la culpa, se poder haber hecho otras cosas, acerca de la no interrupción de los discursos, no minimizar las emociones ni la rabia, no patologizar ni trivializar.

2. Entrega de Información

El objetivo es disipar rumores y dudas respecto al evento, en la medida que sea posible. Si se producen varias versiones, explicitarlas y analizarlas sin mostrar preferencia por alguna.

Proponer actividades por los facilitadores

3. Reconstrucción de los hechos

Se toma como objetivo el favorecer que los participantes puedan integrar cognitivamente sus experiencias respecto al evento adverso, poniendo en palabras lo ocurrido.

Realización de actividades llevadas a cabo por los facilitadores.

4. Apoyo emocional Objetivo:

  • Facilitar que los participantes puedan compartir sus emociones ante el evento.
  • Favorecer la estabilización emocional

Realización de actividades llevadas a cabo por los facilitadores.

5. Entrega de información acerca de las reacciones esperables ante la emergencia

El objetivo es normalizar las reacciones propias de la crisis.

Protocolo de primer apoyo psicológico individual en adultos 

1. Evaluación contextual y psicosocial de la situación

El objetivo es tomar contacto y evaluar la globalidad de la situación de emergencia, para definir los focos de intervención.

  • Contextualización
  • Evaluación del Ambiente
  • Selección de los afectados

2. Establecer contacto psicológico 

Relacionamos los objetivos siguientes:

  • Ayudar a la persona a mantener el contacto con la realidad externa
  • Favorecer que la persona se sienta acompañada
  • Invitar a la persona a hablar y pedirle que cuente lo que sucedió. 

Si la persona responde verbal o no verbalmente queda establecido el primer contacto y es posible pasar a la etapa siguiente.

Si la persona no responde, es necesario plantearse como control externo ante la situación, presentándose y explicitando el rol de apoyo y acompañamiento.

3. Dar apoyo y comprensión Objetivos:

4. Evaluar consecuencias del evento crítico

El objetivo es detectar las necesidades inmediatas derivadas de la ocurrencia de la situación de Emergencia o desastre.

5. Evaluar Circunstancias de Vida

El objeto es contextualizar el impacto del evento a partir de las circunstancias de vida de la persona.

6. Determinar acciones inmediatas y favorecer conductas adaptativas 

Determinamos los siguientes objetivos:

  • Asegurar la protección de la integridad de la persona
  • Tomar decisiones respecto a acciones inmediatas
  • Chequear si la persona ha recobrado un cierto control sobre sí misma y está en condiciones de proteger su integridad física.
  • Si la persona está en condiciones de protegerse a sí misma, evaluar alternativas de acción considerando las necesidades más urgentes, las posibilidades de la persona y las redes sociales disponibles.
  • Ayudar a la persona a tomar una decisión específica respecto a la próxima acción a realizar.
  • Si la persona no está en condiciones de hacerse cargo de sí misma

7. Proporcionar información acerca de las reacciones habituales ante la situación de emergencia o desastre.

Se toma como objetivo normalizar las reacciones propias de la crisis.

8. Derivación y seguimiento

El objetivo es Vincular a la persona con recursos de ayuda psicológica de emergencia a más largo plazo.

9. Cierre Objetivo:

  • Explicitar nuevamente a la persona cuál es la siguiente acción a realizar, en relación a la decisión tomada previamente en la etapa sexta.
  • Acompañar a la persona hasta que un familiar o un encargado de la emergencia se haga cargo de él.

Técnicas de contención y apoyo emocional en momentos críticos

La noción de contención surge a partir del desarrollo de Bion; describe la capacidad de la mente para albergar en su interior elementos o contenidos provenientes de la experiencia. Estos contenidos son transformados en pensamiento a través de un proceso de asimilación que conlleva la tolerancia de la angustia y la posibilidad de construir un sentido personal entre lo que se siente y lo vivido. Añadimos que ante una situación particularmente difícil los contenidos mentales parecen perder el sentido o la congruencia.

La contención denota poseer un grado de dominio sobre sí mismo y lo que se siente. Cuando un hecho externo nos sobrepasa, es habitual que surja una fuerte sensación de sentirnos indefensos. La contención terapéutica tendrá el objeto de crear las condiciones para la recuperación de las capacidades mentales normales del sujeto, para que pueda hacerse cargo de su experiencia, procesarla emocionalmente, sentirse en dominio de la misma y reanudar el curso de su vida. 

Ayudaremos a la persona   a reconocer, nombrar y significar aquellos sentimientos que están en juego. Primeramente, reduciremos la angustia para que posteriormente posibilite hacerle ver a la persona que es posible asimilar la vivencia traumática como una parte manejable de su historia. Es importante que las personas en crisis alcancen a darse cuenta de que lo que sienten les pertenece, es suyo, son sus emociones.

Escucharemos con atención, sin juzgar, sin adelantarnos a interpretaciones precoces, para alcanzar el cómo se siente el otro. Una vez que se de el consiguir comprender lo que le sucede, ya está en camino de transformación; la persona (aún no es paciente al menos en el sentido psicológico) constata a través del profesional interviniente que es posible manejar la situación sin ser devorado por el desastre. 

A través de interpretaciones o preguntas, podemos explorar con profundidad el malestar y, a la vez, está acción genera contención. Slaikeu señala que la finalización de las crisis encausará la movilización emocional hacia el conocimiento propio y el fortalecimiento personal.

Al poner en movimiento palabras, emociones y pensamientos, la situación empieza a determinarse como algo superable. De igual modo toda intervención en crisis finalmente deberá servir para que el sujeto intervenido alcance la posibilidad de asumirse como sujeto de sí mismo para poder enfrentar satisfactoria y creativamente la situación de emergencia.

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Adaptación del apoyo psicológico en situaciones de emergencia

El apoyo psicológico en situaciones de emergencia y crisis consiste resumidamente en movilizar los mecanismos de resiliencia tanto los que devienen de la primera infancia como los adquiridos posteriormente y que se poyan en los primeros, interviniendo en fases. El objeto es agilizar la activación de sus estrategias de afrontamiento ante la situación y, posteriormente a ella, favoreciendo la adaptación, la superación y el crecimiento posterior a la vivencia traumática.

Máster en Psicología en emergencias

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¿Quiénes deberían realizar un curso de primeros auxilios psicológicos?

Más importante que una formación académica concreta sea conveniente para realizar las labores de Primeros Auxilios psicológicos es que dichas personas se inscriban en equipos y organizaciones de respuesta a situaciones de crisis y emergencia.

Si se trata de emergencias masivas aquellos que vayan a intervenir en la realización de Primeros Auxilios Psicológicos deben de estar coordinados por los equipos de primera respuesta. Las personas que realizan las labores de Primeros Auxilios psicológicos en emergencias masivas suelen estar inscritas en organizaciones de rescate, protección civil, seguridad; en estos ámbitos trabajan psicólogos, mediadores, trabajadores sociales, personal sanitario, socorristas y que son los que deben de estar altamente formados para la intervención y aplicación en los cursos de Primeros Auxilios Psicológicos, ya que no todo el grupo actúa en el mismo campo a la vez.

En cambio, en los incidentes críticos de carácter cotidiano los Primeros Auxilios Psicológicos suelen ser aplicados por personas en el contexto habitual de la familia cercana; por ejemplo, maestros, enfermeros, religiosos, docentes, lideres de asociaciones comunitarias, trabajadores de campo y que son los que deben de estar formados en esta materia para la aplicación de los primeros auxilios Psicológicos. En las crisis cotidianas los lugares de intervención frecuentemente son los hospitales, consultorios, escuelas, comisarías de policía, etc.

Primeros auxilios psicológicos para docentes y trabajadores de campo

La primera ayuda psicológica se ocupa tanto del apoyo social como del psicológico. La primera ayuda es una alternativa a las denominadas intervenciones psicológicas breves entre las que se encuentra la técnica de debriefing. Las personas muy angustiadas tras vivir una exposición reciente que pueda conllevar una vivencia traumática debemos de esforzarnos en ofrecerles una primera ayuda psicológica, diferente de la técnica del debriefing psicológico.

Según diversos autores, la primera ayuda psicológica es tratada como una respuesta humana, de apoyo a otro ser humano que está sufriendo y que precisa ayuda. La Primera Ayuda Psicológica trata los siguientes temas: ayuda y apoyos prácticos, evaluar las necesidades y preocupaciones, atender a las personas respecto de sus necesidades básicas (agua, comida, información), escuchar y reconfortarlas ayudándolas a que puedan alcanzar cierta tranquilidad, que puedan acceder a cierta información, servicios sociales adyacentes y protegerlos de posibles peligros ulteriores.

Los primeros Auxilios psicológicos para docentes y trabajadores de campo se centran en ayudar a las personas que han sido afectadas recientemente por un acontecimiento; se puede llevar a cabo en lugares que sean los suficientemente seguros para llevar a cabo la acción.

Para llevar cabo los Primeros Auxilios Psicólogos para docentes hay cuestiones que deben de tener en cuenta y asumir, tales como respetar la seguridad, la dignidad y los derechos, adoptar la propia acción a la cultura de los sujetos intervenidos, tener en cuenta la posibilidad de otras medidas a tomar, y, cuidarse a sí mismo. Tienen que atender elementos como la vestimenta, la salud, la edad, el sexo, el poder, así como el contacto y el comportamiento y las creencias espirituales.

Los principios de la primera actuación de ayuda psicológica son observar, escuchar y conectar, Estas sirven de guía a la hora de observar una situación de crisis y de intervenir en ella, cuando tenemos que acercamos a las personas que sufren, comprender sus necesidades y ofrecerles información.

Hay personas que precisan de una atención especial; esto son el colectivo de población de niños, personas con problemas de salud y personas que puedan ser objeto de violencia y/o discriminación.

Dentro de las repuestas que podemos ofrecer se encuentran aquellas que se dirigen a que las personas puedan usar sus propias estrategias positivas, esquivando las negativas. Les convocará a ser más fuertes y a recuperar el sentido de control de las circunstancias.

Curso de primeros auxilios psicológicos para profesionales de salud mental

Las formaciones que se pueden impartir conviene que se dirijan a un entrenamiento especifico a la aplicación de Primeros Auxilios Psicológicos, destinado a intervenir con personas afectadas por situaciones altamente estresantes, desde emergencias cotidianas como sucesos críticos frecuentes que afectan de forma intensa como los accidentes de tráfico, hospitalizaciones, agresiones, muertes traumáticas o repentinas de una persona cercana; También respecto a asuntos de emergencias comunitarias y/o masivas tales que se inscriben como sucesos infrecuentes pero que tienen la eficacia de afectar a muchas personas sobrepasando su presentación habitual. Así, nos referimos a situaciones como una catástrofe natural, un accidente de transporte o un atentado terrorista.

Estos cursos deben dirigirse a los profesionales que trabajan en contextos sanitarios, en salud mental. Los objetivos que se pueden pretender alcanzar son el adquirir competencias para la aplicación de los Primeros Auxilios Psicológicos tanto a personas, a contextos familiares y comunitarios tras la irrupción de un hecho externo cotidiano o comunitario. Con el objeto de la aplicación de los Primeros Auxilios Psicológicos la formación alcanzará la capacidad de preparar escenarios diversos para que puedan utilizarse como ámbito de recepción de las personas afectadas y familiares. Por último, conviene que se encargue en la aplicación de los protocolos de desactivación y recuperación de aquellos profesionales que han llevado a cabo la gestión de la emergencia psicológica dada.

Desde Isfap, proponemos la formación de Experto en Trauma y duelo y el Máster en Psicología de Emergencias dirigidos a alcanzar la aplicación en el contexto clínico (curso) y la realización de las intervenciones a llevar a cabo desde las situaciones de emergencia y catástrofes, incluyendo las pérdidas de carácter personal (Máster). 
Desde la intervención en contextos cercanos, de familia, proponemos la formación en Acoso escolar bajo las formas de bullying y ciberbullying donde son los docentes quienes más directamente pueden enfrentar estos fenómenos junto a lideres comunitarios y asociaciones de padres, de vecinos, etc.

¿Cómo actuar en situaciones de emergencia psicológica?

Ya hemos indicado las actitudes que conviene llevar ante un despliegue de la psicología en emergencias. Resumidamente son cinco pasos los que debemos de atender: Desde el contacto psicológico pasando por el análisis de las dimensiones del problema planteado (emergencia), el análisis de las salidas posibles, la ejecución concreta de un acto psicológico y por último ultimar un seguimiento.

Si necesitas más información sobre como especializarte en primeros auxilios psicológicos contacta con nosotros.

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