La historia de la psicología forense en España es corta; hace cuarenta años existían pocas referencias de publicaciones de la psicología legal. La explicación es que la psicología se ha desarrollado débilmente en el campo jurídico que en otros ámbitos sociales. Hay un interés mayor entre los investigadores, en el abordaje en los ámbitos clínico, industrial y educativo.
Los primeros hitos históricos de la Psicología Forense se encuentran en la Ley de Sanidad Española de 1885, dentro de la cual toma forma el cuerpo de “Facultativos Forenses”. Dicho cuerpo fue ampliado y reestructurado por el Decreto-Ley de 1891 con tres secciones:
- Sección de Medicina y Cirugía
- Sección de Toxicología y Psicología
- Sección de Medicina Mental y Antropología
En la segunda y tercera sección es donde se inician los primeros pasos de los “peritos expertos”, en aquel entonces bajo la denominación de “Prehopatas” y “Alienistas”.
Posteriormente, La Guerra Civil española y sus consecuencias supuso un retroceso y estancamiento del desarrollo de la Psicología Forense y de cualquier ámbito de la ciencia. El repunte de la Psicología forense se realizará en los años setenta.
En nuestro país, es a partir del papel de la Psicología penitenciaria que dará lugar a los primeros pasos de la Psicología Jurídica, y poco más tarde a la Psicología Forense, tal como la entendemos en la actualidad.
En la década de los ochenta, hay un empuje definitivo para que esta nueva área de actuación de la Psicología empiece a adquirir el estatus científico y profesional que hasta entonces se le había negado desde otras disciplinas.
En los noventa se funda el Anuario de Psicología Jurídica; se busca recopilar las opiniones de los profesionales de esta área con el objeto de difundir lo que configura al psicólogo como perito o experto forense.
Desde el comienzo del siglo XXI se ha dado un salto importante en la Psicología forense: se ha institucionalizado la figura del perito psicólogo forense a través de los Colegios profesionales de Psicología, se ha formulado las exigencias formativas y de experiencia para ser reconocido como tal y participar como perito forense en la Administración de justicia del estado.
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