Prevención y actuación contra el bullying o acoso escolar

 

El acoso escolar o Bullying es una forma de interacción social, no necesariamente duradera, en la que hay un individuo dominante (agresor) y otro dominado (víctima).

El victimario exhibe un comportamiento agresivo que causa angustia en la víctima. El comportamiento agresivo puede ser físico y/o verbal. Pueden ser varios participantes, y se circunscribe al ámbito escolar (niños y adolescentes).

Para que la medición del fenómeno tenga fines diagnósticos es necesario que cumpla con tres criterios:

• Existencia de una o más conductas internacionalmente conocidas como agresión y hostigamiento.
• Repetición de la conducta, percibida por quien la padece como algo sistemático en el ámbito escolar.
• Duración en el tiempo. La situación merma la resistencia de la víctima y se amplía a todos los aspectos de la vida del sujeto.

El Ciberbullying partiendo del marco escolar se despliega como hostigamiento y agresión fuera de éste.

Es una agresión intencional, por un grupo o un individuo, mediante la utilización de medios digitales de contacto, repetidamente, a una víctima que no puede defenderse por sí misma (Smith y colbs.)

Generalmente, se consensua que el ciberbullying posee las mismas características que el bullying: intencionalidad, repetición y desequilibrio de poder. Hay una singularidad: cada mensaje, cada intervención por medio de las tecnologías tiene la capacidad de ser participada por un número de personas elevado, multiplicándose la agresión

Tres maneras de prevenir el acoso escolar

La prevención del acoso escolar la desplegamos en tres niveles:

-Programas de prevención

-Algunas intervenciones en el aula.

-Intervenciones individuales

Programas de prevención

Se indica como “Whole-school policy” (política global escolar) a los modelos de programas que tienen como objeto aunar todos los esfuerzos de la escuela en torno a la prevención de actitudes violentas.

Son programas en los que intentan incorporar a las iniciativas antiviolencia a todos los agentes implicados directa o indirectamente; desde los propios escolares hasta la administración educativa.

A) Bullying Prevention Program (BPP). Articulado por Olweus en Noruega. Aporta cuatro principios básicos:

• Cómo debe ser el ambiente en casa y en el aula
• La relación de los estudiantes con los adultos
• La aplicación consistente de sanciones que no sean punitivas ni físicas
• Los adultos como figuras de autoridad y modelos positivos.

Requisito inicial: Concienciación de la importancia del problema e implicación de los adultos; su actitud determina la evolución del fenómeno del acoso escolar.

Olweus propone medidas a tres niveles:

1. Ámbito escolar:

• Evaluación de la situación a través del cuestionario “Olweus bully/victim Questionnaire”. Permite el acercamiento al problema en la escuela y lograr la participación de la comunidad escolar.
• Formación de un grupo coordinador de prevención de la intimidación. Intervienen: directivo de la escuela, un docente representante, una persona del departamento de orientación vocacional o de la salud y representantes de las familias y de los estudiantes. Confeccionan el plan específico para implementar el programa.
• Supervisión efectiva durante los recreos y las comidas
• Conferencia en la escuela
• Formación de grupos de debate entre el profesorado

1. En el aula

Implementación de las normas de clase: aumentará la eficacia total del programa.

1. Normas de aula contra el bullying. Consensuadas, consistentes y estables; tolerancia cero al bullying.
2. Reuniones con los estudiantes en el aula. Reflexionar sobre:

-Aspectos de la intimidación

-Relaciones entre compañeros

-Consecuencias del comportamiento antisocial.

-Favorecimiento adhesión de las normas contra el maltrato

Medios: debates, juegos, narraciones, discusiones en grupos pequeños.

1. Reuniones con padres y madres. Participación en todos los aspectos del programa.
2. Individual

• Entrevistas con agresores y víctimas.
• Entrevistas con padres y madres.
• Planes individuales de intervención.

El BPP, a nivel individual propone entrevistas con el agresor y con la víctima y si es necesario planes de intervención con el agresor o pequeño grupo de agresores, con las víctimas y con sus padres y madres para asegurar que cesan los comportamientos de intimidación.

B) Proyecto Sheffield.

Avalado por la Fundación Gulbenkian en Inglaterra. Se apoya en los trabajos de Olweus.

Se interrelacionan actuaciones a tres niveles: centro, clase e individual, formando una unidad de prevención completa. Se articula una intervención participante de toda la escuela. Son 4 fases para la implementación del programa (Smith):

1. Identificar la necesidad de llevar a cabo un proyecto anti-intimidación.
2. Diseño de un proyecto en el que se involucre a todo el personal; vital para su eficacia.
3. Entrenamiento específico previo de profesores y estudiantes. Se utiliza la asamblea y el currículum para promover el proyecto y animar la conducta de cooperación.
4. La evaluación consumada por medio de la repetición de los estudios y la revisión de todos los aspectos del programa.

El programa se sustenta en tres elementos principales:

• Intervención curricular. Consiste en utilizar una metodología educativa de grupo cooperativo para contribuir a crear un clima positivo, de confianza y respeto.
• Intervención en las situaciones de intimidación e intervención en los recreos. Enseñanza de habilidades para enfrentarse al bullying por medio de resolución de conflictos colaborativa, asertividad y mediación a todos los estudiantes.

Intervención en espacios abiertos como el recreo y comedor ya que se trata lugares donde ocurre el acoso.

El Proyecto Sheffield interviene a nivel de aula con otro tipo de elementos:

1. Círculo de calidad (QC). Este concepto proviene de la industria. Grupo de estudiantes dirigido por alguien con experiencia para identificar los problemas comunes, analizarlos y buscar soluciones.
2. Uso de dramatizaciones, teatro y vídeo. Explorar las emociones, pensamientos y sentimientos de los otros.
3. Resolución de conflictos colaborativa. Entre los que disputan se promueve la comunicación directa para encontrar una solución en la que ganen los dos a través de la negociación y de la mediación.

Otras estrategias en el Proyecto Sheffield:

• Asertividad para los estudiantes intimidados para aumentar las resistencias a la frustración y reducir el miedo.
• Método de preocupación compartida o de reparto de responsabilidades. El autor es A. Pikas. El terapeuta interviene con charlas individuales con cada miembro del grupo para crear un área de preocupación compartida sobre la situación de la víctima sin usar reproches ni amenazas.

C) Proyecto Sevilla Anti-Violencia Escolar. SAVE. Ortega dirige un equipo de investigadores de la Universidad de Sevilla. Se sustenta en el programa de Sheffield,

Despliega un proyecto educativo para mejorar la convivencia; se sustenta en un modelo ecológico e integrador que aglutine a todos los recursos humanos y procesuales. Incluye medidas de prevención primaria, secundaria y terciarias concretizadas dentro de un proyecto global:

a) Gestión democrática de la convivencia; hace intervenir la negociación y el consenso, en la elaboración de normas explícitas que permita la comprensión de la dinámica del aula.

b) Grupo cooperativo.  La cooperación facilita la consecución de los objetivos partiendo del aprendizaje como una tarea única enriquecedora para todos.

c) Educación de sentimientos, actitudes y valores. Motivar y favorecer el establecimiento de relaciones interpersonales.

Estas áreas permitirán un reservorio de instrumentos que son diversos recursos de trabajo cognitivo, motivacional y actitudinal que ayudarán al cambio curricular que demanda.

Otras posibles intervenciones en el centro

Señalamos ciertos elementos que pueden implementarse en algunos de los programas de “Whole-school policy”:

a) Intervenciones curriculares. Presentes en BPP, SAVE y Shefflied. Reflexión y debate sobre las relaciones interpersonales.

b) Intervenciones metodológicas. Procedimientos cooperativos en el trabajo escolar (ya indicados en el SAVE y Shefflied)

c) Organización escolar. Promover cambios organizativos en los centros para supervisar las actividades de los estudiantes (lugares comunes de riesgo) y favorecer cambios arquitectónicos para mejorar la seguridad de los espacios.

d) Formación del profesorado. Es un elemento central para la prevención del acoso escolar. El éxito de los programas de formación depende del compromiso de los docentes.

e) La orientación escolar. Es un derecho de los estudiantes: Es soportado por todo el profesorado. Plan de Acción Tutorial llevado a cabo tutores y orientadores, además del desempeñado por el equipo docente.

f) Intervención con la familia. Programas multimodales: intervienen simultáneamente en la familia y la escuela (Wolke y Samara, Baldry y Farrington).

g) Sistemas de mediación. El objeto es mejorar y/o atemperar las relaciones entre estudiantes. Parten de que los conflictos son una parte integrante de las relaciones entre los seres humanos; los propios estudiantes, tras pasar por un entrenamiento, pueden alcanzar soluciones eficaces. El soporte es en el principio: “yo gano, tú ganas”

Intervenciones a nivel individual

Este nivel ya pertenece a la prevención secundaria o terciaria; nos encontramos con estudiantes que están o han estado en situaciones de maltrato como agresores o víctimas.

Se podrán revisar aquellas medidas que para este tipo estudiantes de forma individual se han establecido; indicamos las dispuestas en los programas whole-policy para este nivel.

Enfoque “ninguna culpa”. Basado en Robinson y Maines, desarrollan este enfoque como una respuesta creativa a una crisis de intimidación. La víctima sufre y para pararlo no es preciso repartir culpas.

Se trata de reflexionar sobre el impacto de la conducta intimidatoria, sin tener que culpar al acosador y a quienes le apoyan.

Tribunal escolar. Esta idea se articula a través de la tradición democrática de Summerhill, fundada en 1921 por A.S. Neill, y retomada por la organización Kinscape en algunos centros independientes. La corte formada por alumnos para aplicar unas reglas consensuadas que incluyen sanciones (pedir disculpas, hacer las paces o ayudar a los alumnos intimidados, prohibirle usar el patio cierto número de días, etc.).

Programa de Desarrollo de la empatía. Está incluida dentro del programa SAVE. Detectados los estudiantes en situación de riesgo y aquellos que ya están implicados en problemas de intimidación, se implementa el programa con tutores y orientadores entrenados: objetivos, contenidos, temporalización y evaluación.

La “Tutoría de iguales”. Sugerida por Sullivan y colbs. Se dirige contra el acoso escolar práctica mediante la implicación de los alumnos mayores y con más experiencia para detener la intimidación: apoyando a la víctima tras el acoso y ayudarle a evitarlo.

La formación: pieza indispensable contra el bullying y ciberacoso

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